Esta semana se ha celebrado el Día Internacional de la Juventud y me gustaría dedicar el post a ellos, a los jóvenes. Para que una sociedad siga su desarrollo es necesario fomentar habilidades, virtudes, destrezas…que van apareciendo año tras año y que, actualmente, tienen un futuro incierto debido al cierre de numerosos centros de formación o al hecho de tener que adaptarse a otro estilo de formación académica. La situación mundial que vivimos hace que nos adaptemos continuamente para seguir creciendo, ya que esos momentos de incertidumbre nos ayudan a crecer en otros aspectos que desconocíamos.
En concreto, en el fútbol nos encontramos con jugadoras jóvenes con muchísimo talento y a las que debemos ayudar en ese crecimiento deportivo. Guiarlas, aconsejarlas, proponer tareas para su desarrollo a nivel técnico, táctico, condicional, nutritivo, psicológico… es lo que debemos hacer los entrenadores para que las jugadoras talentosas continúen con su crecimiento y no se vean estancadas. Por ello, el trabajo multidisciplinar que realizamos dentro de un club debe estar coordinado.
Si nos gusta ver cómo los jóvenes triunfan, ayudemos a potenciar esas habilidades entre todos, porque cuando triunfan es que han roto barreras que estaban preestablecidas por la sociedad y ellos, con sus habilidades, han conseguido tener otras perspectivas o ideas de cómo potenciarlas.