Desde hace muchos años, veraneo entre Conil de la Frontera, el Palmar y los Caños de Meca, lugares de Cadiz que para mí son muy especiales. Recuerdos con mi familia en la playa De la Fuente del Gallo y en el camping que cuanto más tiempo pasa, más valoro esos ratitos jugando al fútbol en la playa, jugando a las palas o haciendo castillos de arenas; los atardeceres tan bonitos. Tengo mucha suerte de poder haber vividos esos momentos.
Además, recuerdo también una anécdota no tan buena: empecé a comer moras de una morena y me lleve vomitando dos dias. Desde entonces, no como moras! jajaja
Para mi esos lugares son tan especiales porque con el paso del tiempo van faltando familiares pero los recuerdos siguen estando ahí, y es lo que debemos valorar. Siempre he pensado que los recuerdos valen oro, pero con el paso del tiempo aún más valor le doy.
Ahora bien, los mejores partidos de fútbol playa los he jugado en El Palmar con mis amigos. Con la marea baja, se forma una playa impresionante y nos permitía poder jugar con un número grande de jugadores por equipo. Que bien me lo he pasado, como se iban levantando personas que no conocíamos para jugar contra nosotras…
Y por último, los Caños de Meca para mi tiene un valor sentimental y todos los años voy a ver el atardecer al Faro de Trafalgar. El juego de colores que se forma es espectacular!!!
Esos son mis rinconcitos. Rinconcitos que me llenan de energía y de alegria y que por suerte, como mínimo, cada verano vengo a ver.